¿Qué es Tanatología?
Tanatología es el estudio, especialización o sub-especialización en el campo de la muerte, el morir y las pérdidas significativas que realiza el profesional de las áreas relacionadas a la salud, medicina, conducta humana, educación, ciencias mortuorias, consejería, policía (criminología), las artes, letras y filosofía, comunicaciones, relaciones públicas, espiritualidad, leyes y terapias complementarias. Su aspecto principal de práctica clínica se describe como Ciencia y Rama de la Salud que estudia, investiga, analiza, e interviene en el proceso y manejo del evento muerte desde el diagnóstico de una enfermedad terminal o muerte inesperada (súbita, traumática) hasta el duelo en sus diferentes manifestaciones individuales y socioculturales. Es extensiva a todo tipo de pérdida significativa. La Tanatología relaciona a los profesionales con 6 categorías medulares de conocimiento y servicio:
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Morir: La experiencia física, conductual, cognitiva y emocional de vivir con una condición o enfermedad amenazante o limitante de la vida, el cuidado del enfermo terminal, el proceso de morir y la experiencia de la muerte.
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Toma de Decisiones al Final de la Vida: Las elecciones, decisiones y conductas legales, éticas e interpersonales de individuos, familias y profesionales mientras la vida se acerca a su final y que están asociadas frecuentemente con una enfermedad terminal.
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Pérdida, Duelo y Luto: La experiencia (física, conductual, cognitiva y emocional) y las reacciones hacia la pérdida, el proceso de duelo así como también los rituales y prácticas que rodean al duelo.
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Estimado e Intervención: La información recolectada, las decisiones hechas y las acciones tomadas por los cuidadores profesionales para determinar y/o proveer las necesidades de las personas quienes están muriendo, sus seres queridos e individuos con pérdidas significativas.
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Muerte Traumática: Una muerte que ocurre de una manera impactante, sin anticipar o violenta; puede ser infligida, autoinfligida o accidental.
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Educación sobre la Muerte: Métodos formales e informales de adquirir y diseminar conocimiento acerca del morir, la muerte y la pérdida.
(Referencia y más información www.adec.org)
El éxito de la Tanatología es la otorgación de significado, cuidado y herramientas de trascendencia al impacto físico, mental, emocional, espiritual, social y cultural de la pérdida significativa, el cambio difícil de aceptar o manejar, la enfermedad, la muerte o el duelo.
La Tanatología ofrece asistencia en las fases de caos, desorganización, reestructuración o rehabilitación ante circunstancias experimentadas por:
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un paciente (dentro de las posibilidades de su enfermedad, lesión, pronóstico de vida, episodios de remisiones y relapsos y hasta el instante de su muerte)
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un grupo familiar enfrentando la enfermedad o lesión de un ser querido, un proceso de muerte o duelo.
La Tanatología incluye educación, cuidado y atención al personal de salud que maneja los diversos casos de crisis, enfermedad terminal o muerte.
Es decir: La Tanatología se especializa en el área del estudio, manejo y la aceptación del evento muerte y duelo como parte natural del ciclo de la Existencia Humana, de las Relaciones y de la Creación en general, proveyendo conocimiento y estrategias que mejoren la calidad del cuidado y vida del paciente crítico, terminal, moribundo, familiares, allegados al mismo y del equipo de salud. Es también extensiva a todo evento de pérdida.
Una certificación profesional o un certificado profesional en Tanatología pueden requerir que el aplicante posea mínimo grado de bachillerato.
Relacionado a una certificación profesional, una maestría o un doctorado, en Puerto Rico hay requerimientos específicos para poder ejercer los diferentes campos profesionales, entre ellos, que los estudios sean realizados en Puerto Rico o Estados Unidos; de lo contrario: se repite el estudio en estos, se toma un examen (reválida reconocida) o se cumplen con requisitos de instrumentos de equivalencia.
En Puerto Rico se realizan ofrecimientos educativos en Tanatología. Las instituciones o individuos que ofrecen o mercadean certificados en tanatología no pueden otorgar diplomas o certificados con una designación profesional de “Tanatólogo” o “Tanatólogo Certificado” ya que:
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un certificado es un documento que solo otorga horas de estudio.
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los organismos llamados a ofrecer designaciones profesionales son juntas examinadoras u organizaciones profesionales nacionales o internacionales específicas y autorizadas jerárquicamente para estos fines.
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un certificado no conduce a otros requisitos de aplicación como lo requiere una certificación ni compromete a una recertificación que sostenga el cumplimiento de educación continua y registro.
La certificación en tanatología conlleva presentar una aplicación como candidato a examen, aprobar un instrumento de validación (examen estandarizado) entre otros requisitos solicitados por las organizaciones profesionales e internacionales custodias de la tanatología. Destaca la recertificación cada tres años mediante evidencia de educación continua y el pago correspondiente para esta recertificación.
Luego de aprobar el examen y cumplir con los requerimientos de la organización profesional que lo administra, se puede recibir la certificación correspondiente como tanatólogo y las siglas específicas a ser añadidas a las de la profesión base.
Los grados de maestría o doctorado constituyen otro perfil educativo por lo cual se debe cumplir con los requerimientos de la universidad que los ofrece y las respectivas leyes del país donde se estudia y donde se propone ejercer la profesión.
Maestrías y doctorados realizados en el extranjero deben cumplir con las leyes de Puerto Rico y los Estados Unidos para poder ejercer en el área de interés.
Aplicaciones de la Tanatología son:
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Tanatología Filosófica
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Tanatología Médica
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Tanatología Sicológica
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Tanatología Clínica
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Tanatología Antropológica
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Tanatología Pedagógica
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Tanatología Integral®
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Tanatología Hospitalaria
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Tanatología Forense
La Tanatología puede trabajarse en el campo de la Salud y el Bienestar Social, entre otros, de manera privada, ambulatoria y/o hospitalaria interviniendo en áreas de:
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Práctica Clínica: (Intensivos, Cuidado Agudo, Sala de Emergencias, Unidades de Trauma, Clínicas ambulatorias o privadas, escuelas, parroquias, centros de salud, asilos, oficinas sicológicas, siquiátricas, hospicios, oficinas de asuntos legales, tribunales, oficinas privadas …)
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Educación
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Orientación
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Trabajo en equipo
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Investigación
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Discusión de casos
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Proyectos especiales
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Servicio a la Comunidad
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Expresión Creativa
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Otras
¿Qué puede realizar un Tanatólogo?
Respaldado y dependiendo de las facultades conferidas por la profesión base, la experiencia y su educación complementaria, un tanatólogo puede destacarse en:
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Ejercer práctica tanatológica a tiempo completo.
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Contribuir a evolucionar las políticas y servicios existentes en su agencia o institución de trabajo para mejorar la calidad del cuidado del paciente crítico, terminal o moribundo incluyendo la familia y equipo de salud.
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Cuidado agudo, crítico y Sala de Emergencias, entre otros lugares.
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Desarrollar y dirigir programas y proyectos especiales incluyendo investigaciones en torno a la muerte y el duelo.
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Atender referidos médico, de enfermería, trabajo social, familiares del paciente o por solicitud del mismo paciente/cliente.
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Trabajar con la orientación y consejería tanatológica incluyendo el duelo (Grief Counseling)
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Elaborar y conducir dinámicas grupales.
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Mantener el trabajo en equipo incluyendo al paciente y familia como centro del mismo.
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Ser consultor y conferenciante.
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Ser educador en hospitales, organizaciones, escuelas y parroquias.
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Ser agente de ayuda para familias e individuos.
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Dedicarse a otros tipos de Tanatología, otros tipos y procesos de pérdida y actividades creativas.
Otras áreas de servicio:
Un Tanatólogo puede trabajar por referido o en conjunto con sicólogos y siquiatras:
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casos de separación de parejas
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pérdida de empleo
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amputaciones o cirugías mayores que impliquen trauma o pérdida de imagen corporal según conocida por el paciente. Estas pérdidas activan fenómenos, manifestaciones, reacciones sicológicas, humanas y espirituales iguales o muy similares a las de los eventos de muerte y duelo.
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casos de víctimas de pérdidas súbitas o traumáticas.
¿Por qué es bueno educarnos sobre la muerte?
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Para enriquecer nuestra vida personal: nos ayuda a entendernos mejor, a crecer como seres humanos y espirituales y a apreciar tanto nuestras fortalezas como limitaciones de seres finitos en este plano físico.
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Para informarnos y guiarnos en nuestras transacciones personales con la Sociedad: conciencia de servicios, opciones de cuidado al final de la vida.
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Para prepararnos en nuestros roles públicos como ciudadanos: clarificando “issues sociales”.
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Para apoyarnos en nuestros roles profesionales y vocacionales.
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Para enaltecer nuestra habilidad de individuos para comunicarnos efectivamente acerca de materias relacionadas a la muerte.
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Para apreciar cómo el desarrollo a través del curso de la vida humana interactúa con asuntos relacionados a la muerte.
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Para asistirnos en la búsqueda de significado y trascendencia luego de una pérdida y a través de la misma.
¿Qué podemos aprender acerca de la vida, la muerte y la pérdida?
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La vida y la muerte, el vivir y el morir están inevitablemente entrelazados.
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Somos seres finitos, limitados.
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Podemos controlar algunas cosas específicas pero tenemos limitaciones.
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La vida y la muerte envuelven a individuos y comunidades.
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Vulnerabilidad no es lo mismo que inutilidad.
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Aunque la vida sea transitoria, puede ser buena.
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Calidad de vida y la búsqueda de significado son asuntos importantes para aquellos enfrentando la muerte así como para aquellos quienes simplemente viven su diario vivir.
¿Quiénes se pueden beneficiar con la Tanatología?
Todos y aquellos con todo tipo de pérdida. ¡Ayude al Mundo!
“Los seres humanos no pueden hacer que desaparezcan mágicamente la muerte, la pérdida y el duelo de sus vidas, pero pueden estudiar estos temas y compartir visiones como una manera de aprendizaje para vivir vidas más reales, plenas y ricas.”
Referencia: Death and Dying / Life and Living – Corr, Nabe
“El reinado del temor a la muerte casi ha terminado, y entraremos pronto en un período de conocimiento y seguridad, que socavará la base de todos nuestros temores. Respecto al temor a la muerte, poco puede hacerse, excepto elevar el tema a un nivel más científico y, en este sentido científico - enseñar a las personas a morir.”
Alice A. Bailey
“Estamos alcanzando un punto donde, si los clínicos no honran a conceptos de mente, alma y espíritu en nuestros acercamientos de cuidado a pacientes, no seremos considerados científicos.”
Dossey, B.M. & Dossey, L (1998)
Body -Mind –Spirit. Attending to Holistic Care. AJN.98 (8), 35 – 38